En el Pulso Bitcoin de
esta semana queremos dar un vistazo en detalle al Bitcoin a través de una serie
de artículos, relacionados entre sí, y que servirán como referencia para
desmentir mitos y afianzar grandes verdades sobre Bitcoin, así como por
supuesto someterlo a un análisis en detalle y poder comprender un poco mejor “¿Qué
es Bitcoin, que factores mueven Bitcoin, y que afecta al Bitcoin?”.
En esta primera parte de
la serie “Bitcoin: Bajo la lupa”, nos centraremos en descomponer y analizar
todos los factores de los que se compone el lado del consumidor de bitcoins.
Parte 1: El Consumidor
¿A quién consideramos
consumidor de bitcoins? A toda persona que utiliza Bitcoin, bien sea como medio
de pago, como valor refugio o bien para especular con ellos.
En este sentido, el
consumidor de bitcoins ha ido evolucionando, así como la infraestructura
Bitcoin, en apenas un par de años. Si hace 1 o 2 años hacia atrás el perfil
medio del consumidor de Bitcoin era una persona relacionada con el mundo de la tecnología:
ingenieros en telecomunicaciones, ingenieros informáticos, técnicos informáticos,
de redes o telecomunicaciones o por otro lado, entusiastas de la tecnología,
ahora empezamos a ver con mayor asiduidad una expansión en el tipo de perfil de
persona-tipo que se acerca al Bitcoin, llegando al sector financiero, donde
cada vez resuena el eco de Bitcoin con mayor fuerza y además, debido al aumento
en la diversidad de bienes y servicios disponibles, a un público mucho menos especializado,
mucho más amateur y que no necesariamente tengan que ver o con el mundo tecnológico
o con el de las finanzas, algo que de mantenerse en el tiempo podría sentar las
bases para que Bitcoin llegue a las masas y convertirse en algo completamente
normal en el día a día.
El consumidor de
bitcoins, para poder obtener bitcoins, debe o bien comprarlos en los exchange ,
o mediante transacciones puramente peer-to-peer o bien a través de su obtención
como medio de pago por servicios prestados, es decir, ofrecer un bien o un
servicio a cambio de bitcoins, trabajar por bitcoins.
Por otro lado, el
consumidor en términos generales, a la hora de quererse hacer con sus primeros
bitcoins, lo primero que le viene a la mente es un mar de dudas, ¿Dónde conseguirlos?
¿Es seguro? Son preguntas que me encuentro a diario y que seguramente, quienes hayáis
estado inmersos en el mundo de Bitcoin por algún tiempo, comprenderéis perfectamente
lo que estoy diciendo, la gente tiene dificultades para acceder a Bitcoin en términos
generales pero no por falta de las herramientas adecuadas, que las hay y cada
vez mejores sino porque es un mundo nuevo, Bitcoin es un activo que cotiza, sí,
pero , al menos por el momento, no se mueve a través del mismo canal que las
acciones o las commodities y es por ello que el posible futuro consumidor de bitcoins
puede tener ciertos problemas a la hora de acceder a ellos. Bitcoin se mueve a través
de canales alternativos y en paralelo a los de la bolsa pero sin la bolsa (al
menos por ahora) por lo que los bróker tradicionales y conocidos quedan
descartados para la búsqueda de bitcoins. Es por ello que el consumidor debe de
realizar un pequeño esfuerzo de investigación para descubrir <donde> y
<como>.
Pese a todo ello, los bróker/exchange
especializados en bitcoins están realizando un gran esfuerzo para la difusión y
propagación de la clase de actividades que realizan, aunque, obviamente, como
cualquier nueva iniciativa de propagación viral, los comienzos son lentos…
aunque podríamos decir que se está progresando mucho.
Cosas como una regulación
concreta y no intrusiva del Bitcoin sino que otorgue protección ante el abuso a
consumidores y dadores de bienes y servicios, podría acercar este activo a
aquellas personas del sector financiero, y ya no decir al público común, que deseen
entablar algún tipo de relación con Bitcoin.
Siempre existirán críticos
hacia Bitcoin por su uso en actividades ilícitas debido a sus características que
lo hacen pseudo-anonimas… pero que no les escandalice el hecho de que haya
quien utilice Bitcoin para fines ilegales, ese es un problema más propio del
comportamiento humano que del producto Bitcoin como tal y no olvidemos que pese
a todo, para actividades ilícitas no hay nada como el cash, que de hecho es y será
probablemente por mucho tiempo el medio estrella para este tipo de actividades.
Bitcoin en sí, es un producto muy bueno y no el mejor de todos para el
desempeño de actividades ilegales ya que toda transacción queda registrada en
la cadena de bloques que es pública. El problema viene cuando en el mundo
existen algunas necesidades que por el motivo que sea (no entrare a
cuestionarlo o sobre si merecería ser licito lo ilícito o no, simplemente
realizo una descripción de la materia) son de carácter ilegal y un gobierno
opta por prohibirlo y/o vetarlo, hacerlo tabú, esto únicamente hará más que agravar
el problema ya que las necesidades, generalmente por A o por B, por medios
legales o por medios que podríamos calificar como “underground” van a ser
satisfechas por lo que no es un problema del medio a utilizar, que insisto, el
dinero cash y en concreto el dólar es el más utilizado y con muchísima diferencia,
sino que es un problema de concienciación y educación para que la gente no
tenga por qué recurrir a hacer nada que se considere amoral/ilegal o poco ético.
¿Por qué habría de ser
atractivo algo como Bitcoin para el público especializado y/o común?
Muy sencillo, para el público
especializado, supone la esencia de un mercado puro, donde oferta y demanda
fluyen y convergen de manera completamente natural y sin intervención de ningún
organismo central que pudiera desvirtuar la voluntad de la propia oferta y
demanda natural. Las bolsas y en términos generales, los mercados
tradicionales, quedan ya pocos, muy pocos por no decir ninguno en los que de
una manera o de otra no se sufra algún tipo de intervención, restándole aliciente.
Se necesita el capital de
los especuladores tanto como el de las infraestructuras como el del público
generalizado y común. Los especuladores no son un elemento negativo de per se,
el especulador otorga una enorme liquidez a los mercados, lo cual es muy muy
positivo para el correcto funcionamiento de un mercado.
Las infraestructuras y el
dinero que tanto por su valor propio como el que aportan sus bienes y servicios
son algo fundamental también para el ecosistema de Bitcoin, aportando variedad
de servicios aumentaremos la demanda e incentivaremos su uso.
Por último, es obvio, que
Bitcoin necesita del pequeño consumidor para realmente cumplir con su objetivo,
que es ofrecer un medio de pago global sin la intervención de terceras partes.
Es por ello que se incentiva día si y día también aceptar Bitcoin como método de
pago, de hecho, empresas como Bita ya se congratula de ofrecer servicio a más
de 100.000 comercios en todo el mundo y de todo tipo.
Aceptar Bitcoin como método
de pago es algo que engrandece a la comunidad pues la persona que posee
bitcoins, en términos generales y salvo casos concretos, son personas que
quieres usarlos, que quieren ver como estos “unos y ceros” a los que llamamos
bitcoins, tienen una utilidad real. El usuario de Bitcoin es generalmente un
usuario al que no le importa consumir, entonces, ¿Por qué habríamos de ponerle
pegas para poder pagar con Bitcoin? Aceptar bitcoins no conlleva ningún coste
adicional.
Todo este cumulo de
actividad, también tienen su efecto en el precio a corto plazo y en primera
instancia de cara a la baja y posteriormente al alza en el medio y largo plazo,
de hecho si se incentiva el uso de Bitcoin a través del pequeño comercio, lo
que se crea es un circulo de bitcoins circulantes, independientemente de si el
comercio decida convertir los bitcoins a FIAT o quedárselos. Si el usuario de
Bitcoin se gasta sus bitcoins porque, efectivamente, existe una ventaja que le
motive lo suficiente como para llevarlo a dar ese paso, si el método de pago le
supone una ventaja real, esta persona volverá a querer hacerse con bitcoins
para seguir usándolo… sería lo más lógico, o incluso, en vez de comprarlos, podría
convertirse el mismo usuario ya no solo en acumulador de bitcoins e
intercambiador de bitcoins, sino que es posible que si realmente existe una motivación
y ventaja real, le lleve a querer recibir la compensación por su respectivo
trabajo en bitcoins también, alimentando el círculo del Bitcoin.
Como digo, al principio
tiene un efecto a la baja sobre el precio del bitcoin en términos generales
porque se juntan varios motivos. Explosión de una “burbuja” y el hecho de que
el consumidor de Bitcoin y acumulador de bitcoins, pueda gastarse sus bitcoins
de manera real como medio para la obtención de bienes y servicios... y de hecho
así lo hacen.
En definitiva, la evolución
del Bitcoin a lo largo de este último año ha sido enorme, su expansión a través
del gran y pequeño negocio no ha hecho más que empezar a tomar el vuelo y todo
apunta a que este año 2015 y sucesivos no vayan a cambiar su tendencia. Es por ello,
o al menos en parte por lo que Bitcoin se muestra hoy increíblemente más sólido
que hace un año, en un precio desorbitado pero con una infraestructura paupérrima
y es por ello, en última instancia, por lo que se debe de tomar al Bitcoin cada
vez más en serio.
Espero que les haya
resultado de su agrado esta primera parte de la serie temática “Bitcoin: Bajo
la lupa”. La próxima semana nos centraremos en otros actores que influyen en
el mercado Bitcoin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario